La imagen titulada “Virgen Mercedaria y Cautivos” representa a la Virgen de la Merced, quien es tradicionalmente conocida como la patrona de los cautivos y presos. En esta obra, la Virgen es representada con una corona, símbolo de su realeza y santidad, sosteniendo al Niño Jesús, lo cual refuerza el tema de protección y misericordia.
La técnica utilizada en esta representación parece ser la pintura al óleo, observada en la rica textura y la mezcla suave de colores que crean un efecto de profundidad y dimensión. Los colores dominantes en la pintura son tonos cálidos, como el dorado y el beige, que simbolizan la divinidad y pureza de la Virgen. El uso del dorado es especialmente significativo, ya que refleja la luz divina.
Además, los personajes a los pies de la Virgen parecen representar a cautivos, quienes miran hacia ella en busca de protección y amparo. La disposición de las figuras y la elección de los colores enfocan la atención del espectador en la figura central de la Virgen, enfatizando su papel como madre y protectora. Esta obra ofrece no solo una expresión artística, sino también transmite un fuerte mensaje espiritual y cultural.