El mosaico titulado “El Calvario, La Antigua Guatemala, Sacatepéquez” captura la esencia de uno de los lugares más emblemáticos de La Antigua Guatemala. En esta obra, se observa una fuente central rodeada por un conjunto arquitectónico característico del estilo colonial.
La técnica utilizada en este mosaico es la del teselado, que consiste en ensamblar pequeñas piezas de vidrio, cerámica o piedra, conocidas como teselas, para formar una imagen detallada y vibrante. La precisión en la colocación de cada pieza es fundamental para lograr la sensación de profundidad y textura que se aprecia en la obra.
Los colores predominantes en este mosaico son el verde, azul y tierra, que se entrelazan para representar el follaje y las estructuras arquitectónicas. El uso de tonos cálidos como marrones y ocres logra destacar las escalinatas y elementos arquitectónicos, mientras que los verdes y azules aportan un aire fresco y natural.
El mosaico no solo resalta por su belleza artística, sino también por su capacidad para capturar una atmósfera tranquila y atemporal, ofreciendo a los espectadores una visión envolvente de este icónico lugar.