La imagen muestra un mosaico de la Virgen de Guadalupe de cuerpo entero, ubicado en el Camposanto La Colina, Ciudad de Guatemala. Este tipo de obra de arte es una representación clásica de la Virgen María, muy venerada en la cultura mexicana y latinoamericana.
La técnica utilizada en este mosaico implica el ensamblaje detallado de pequeñas piezas de cerámica para formar una imagen coherente y vibrante. La precisión en la colocación de cada mosaico es fundamental para lograr la expresividad y los detalles faciales de la Virgen.
Los colores en el mosaico juegan un papel crucial en la representación: predominan los tonos de azul, dorado y rosado, con destellos de otros colores que ofrecen contraste y profundidad. El fondo brillante, caracterizado por hileras de piezas en tonos marrones y blancos, forma un halo clásico que resalta la figura central.
Datos de interés incluyen la cuidadosa elección de cada pieza para recrear texturas sutiles y reflejar la luz de manera que realce el carácter sagrado e intemporal de la imagen.

