El mural del Lago de Atitlán, ubicado en la Iglesia San Pedro Nolasco en Ciudad San Cristóbal, Mixco, es una impresionante obra de arte de 12 metros de largo que captura la belleza natural de uno de los paisajes más emblemáticos de Guatemala. Esta pieza resalta por su compleja técnica de mosaico, utilizando pequeñas piezas de vidrio y cerámica que se ensamblan meticulosamente para crear una imagen cohesionada y vibrante.
Los colores predominantes en el mural son diversos tonos de azul y verde, que representan tanto el agua como la vegetación circundante del lago. Los azules varían desde tonos celestes hasta profundos, evocando diferentes intensidades de luz y sombra en el agua. Los verdes, por su parte, reflejan la rica biodiversidad de la región. También se observan toques de colores cálidos como naranjas y rosas en las montañas, aportando contraste y dinamismo a la escena.
Este mural no solo es una muestra de habilidad artística y técnica, sino también un homenaje a la belleza natural y cultural de Guatemala, capturando la esencia del Lago de Atitlán con maestría y detalle.