La imagen representa a Fray Augusto Ramírez Monasterio y es un mosaico destacado que se encuentra en la Iglesia San Francisco El Grande, en La Antigua Guatemala. Este mosaico utiliza una técnica meticulosa que combina pequeñas piezas de cerámica, conocidas como teselas, para formar una representación visual detallada y vívida.
Los colores predominantes en la obra son tonos cálidos y terrosos como el marrón, el naranja y el beige, que se complementan con azul oscuro y algunos toques de verde y amarillo. Estos colores no solo aportan profundidad y textura al mosaico, sino que también evocan una sensación de calor y serenidad.
El fondo del mosaico está compuesto de manera que resalte la figura central, permitiendo que el detalle del rostro y las vestimentas de Fray Augusto cobren protagonismo. La técnica del mosaico permite capturar la expresión y gestos del retratado con asombroso detalle, demostrando la habilidad y el oficio del artista. Este tipo de técnica artística es tradicionalmente valorada por su durabilidad y el impacto visual que logra en espacios arquitectónicos significativos.

