Esta obra titulada “Virgen Mercedaria Indígena” representa una fusión cultural única, manifestando la devoción religiosa a través de la representación de la Virgen con vestimenta tradicional de la Aldea El Hato, en La Antigua Guatemala. La pintura utiliza una técnica detallada que resalta el simbolismo de la vestimenta indígena, incorporando colores vibrantes y contrastantes.
El uso de tonos cálidos y terrosos en la piel de las figuras crea una sensación de cercanía y humanidad. La vestimenta de la Virgen, decorada con flores y patrones que evocan textiles tradicionales, está pintada con colores brillantes como el azul, el rojo y el amarillo, los cuales son representativos de la rica cultura textil guatemalteca.
La imagen logra una fusión entre lo sagrado y lo cotidiano, destacando la importancia de las tradiciones locales en la representación de lo divino. Esta integración cultural resalta el sincretismo en el arte religioso de la región, convirtiéndose en una pieza no solo de devoción, sino también de identidad cultural.