La imagen titulada “San Pedro Pascual” muestra una representación artística de San Pedro Pascual, un destacado personaje histórico religioso. La técnica utilizada para esta pintura es rica en detalles y muestra un impresionante uso del color que brinda profundidad y realismo a la obra.
En el centro de la composición, San Pedro Pascual está vestido con ropajes religiosos, destacándose su capa de tonos beige y detalles dorados, simbolizando su estatus e importancia en la iglesia. Sostiene un libro abierto, que posiblemente contenga escrituras religiosas o mensajes importantes, mientras que a su lado se encuentra una figura con un atuendo en tonos rojos, creando un contraste visual significativo.
Al fondo, la paleta de colores cambia a tonos más oscuros y terrenales, sugiriendo un entorno natural y místico. En la parte superior de la imagen, una figura divina o celestial aparece rodeada de nubes doradas y azules, añadiendo un elemento espiritual y trascendente a la escena.
La obra llama la atención por su uso del simbolismo y la interacción de las figuras principales con los elementos alrededor, ofreciendo una narrativa compleja y rica en detalles que invita a la contemplación y el estudio. Los colores cálidos y fríos interactúan creativamente para reforzar la calidad mística y devocional de la pintura.